viernes, agosto 18

Con este anillo te desposo (I)

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Si alguien te preguntase acerca del significado de tu anillo de compromiso seguramente contestarías que se trata de un símbolo de amor y compromiso entre dos personas. No siempre ha sido así. Existen más mitos y leyendas que hechos demostrables pero estoy segura de que entre éstos encontrarés tradiciones e historias interesantes.
En la pre-historia el hombre ataba a la mujer de pies y manos para que no pudiera escapar. Más adelante, se soltaban las piernas de la novia y si no se intentaba escapar se le ataría un cordel con un rastro en uno de sus dedos.

En el siglo II encontramos los primeros anillos que se ofrecieron como intercambio de amor y matrimonio. Algunos constatan que estaban hechos de hierro y que los antiguos romanos fueron los primeros en crear inscripciones; otros afirman que se trataba de aros dorados que simbolizaban un compromiso al matrimonio y que normalmente estaban tallados con unas manos cerradas.

He encontrado algunas historias interesantes relacionadas con la Iglesia que explican que en el año 860 el Papa Nicolás I decretó que el anillo de compromiso debía ser un requisito para el intento nupcial. Que el anillo fuera de oro significaba un sacrificio financiero por arte del futuro marido. Algunos siglos después, en 1215 el Papa Inocencio III declaró una espera mayor entre el compromiso y el matrimonio.
Sin embargo, uno de los pocos ejemplos que atestiguan la tradición de regalar un anillo como compromiso de matrimonio fecha de 1477 cuando el Archiduque Maximiliano de Hamburgo entregó a María de Borgoña un anillo de diamantes. La reproducción de la joya está en el museo Kunsthistorisches de Viena. Los diamantes tenían la forma de una "M" gótica que simbolizaba la Virgen María y la unión eterna de María y Maximiliano. Los venecianos popularizaron esta costumbre en el siglo XV; como el diamante es la más dura y duradera de las sustancias de la naturaleza —diamante significa invencible en griego antiguo (adamas; Адамас) — creían que el matrimonio con compromiso previo duraría para siempre. Los ciudadanos menos ricos entregaban un acto de fe en forma en la forma de dos manos cerradas.

En el siglo XVIII los anillos engarzados con diamantes estaban de moda entre los adinerados. Pero el descubrimiento en Sudáfrica en 1870 de las minas de diamante de Kimberley llenaron el mercado de las preciadas piedras y los precios empezaron a caer. Por aquel entonces otras piedras preciosas eran más difíciles de encontrar en comparación con el diamante y por ello algunas personas elaboraban los anillos de compromiso con zafiros, esmeraldas o rubíes.

10 años después, los ahora conocidos De Beers Consolidated Mines Ltd. se fundaba de la mano del inglés Cecil John Rhodes para controlar la venta de diamantes por todo el mundo. Aún hoy controlan el 65% del comercio de los diamantes. Desde 1880 De Beers fue capaz de controlar el suministro y el precio de estas piedras. Pero, ¿cómo iban a controlar la demanda cuando las ventas bajaran dramáticamente con motivo de la gran depresión?

La respuesta al problema fue una ingeniosa campaña de marketing llevada a cabo por De Beers que empezó en 1947. El Slogan conocido por todos "Un diamante es para siempre" marcaba el principio de un gran cambio en la historia del anillo de compromiso. Los Caballeros las prefieren rubias con su tema "El Diamante es el mejor amigo de la mujer", Desayuno en Tiffany's, Alta Sociedad y Un diamante es para siempre son sólo algunos de los ejemplos que hacen que nos demos cuenta que comprar un anillo de diamantes como anillo de compromiso no es en realidad tan antigua ni tan popular tradición.

Hoy, se estima que el 78% de todos los anillos de compromiso vendidos cada año son de diamantes. Así que hazme caso, ¡Ella espera un anillo de brillantes!