Mudanzas (1/2)

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Compré mi estudio de 40 metros cuadrados cuando tenía 23 años, en 2002. Recuerdo lo emocionante que fue mudarme por primera vez de casa de mi madre. Es cierto que estuve viviendo en Finlandia por 4 meses en el año 2000, pero ahora se trataba de mi verdadera independencia. Era la primera vez que me mudaba de verdad para vivir por mi cuenta y a mi cuenta. Sin embargo, lo que no esperaba entonces era que me mudaba, sí, pero ni como ni dónde esperaba.
Compré el estudio en marzo pero había mucho que hacer antes de que pudiera vivir en él. Enrique (mi novio —ahora mi prometido :-) y yo pintamos el techo de blanco, las paredes de azul y el baño en crema. También fabricamos una cama con un trozo de madera, espuma, tela, 4 ruedas blancas y mucha imaginación. También tenía que comprar muchas cosas y me economía no daba para gastarlo todo de golpe. Así que para cuando realmente me pude mudar ya estábamos en el mes de Junio.

Cajas arriba y cajas abajo dormí algunas noches en el estudio pero como ya estábamos en verano estaba viviendo entre la casa de mi madre, su apartamento de la playa y mi estudio. Por ello decidí que septiembre sería un mes mucho más adecuado para la mudanza. Lo que pasó entonces fue que me ofrecieron un trabajo en Madrid y decidí marcharme.
Así que de vuelta al principio: enseña el piso, alquila el piso, vuelve a casa de mamá, vete a Madrid, busca un piso, alquila un piso...Para hacer una historia corta, desde entonces me siento como si me hubiese mudado unas 100 veces.

Continuará...

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